INGREDIENTES:
* 5 Litros de agua tibia
* 1 litro de aceite usado y
colado (es preferible que sea de oliva)
* 375 gr. De percarbonato (de
venta en Mercadona y otros supermercados)
* 250 gr. De sosa caustica
* 1´5 litros de detergente líquido
para lavadora
* 1´5 litros de suavizante
* 7’5 litros de agua para
terminar el jabón.
Es conveniente utilizar siempre
guantes y hacerlo en un lugar bien ventilado.
En una recipiente
de plástico ponemos el agua tibia y luego la sosa (nunca al revés porque al
reaccionar la sosa puede producirnos quemaduras).
Se remueve
bien con una cuchara de plástico teniendo cuidado de no respirar los vapores
que desprende.
La mezcla se
calienta bastante así que dejamos reposar un ratito hasta que baje un poco la
temperatura.
Ahora en un recipiente grande ( al
menos de 30 litros
de capacidad), ponemos el aceite bien filtrado de impurezas y le añadimos poco
a poco la lejía caustica (así se llama el resultado de mezclar agua y sosa),
removiendo bien.
A continuación se añade el
detergente y el suavizante. Mezclar todo.
Por último añadimos el percarbonato. Hay gente que añade también una botella de
Fairy o Gior pero yo nunca se la he puesto y sale perfecto.
Una vez que se
ha mezclado todo se puede empezar a remover con la batidora eléctrica
(tranquilos que no se estropea).
Durante las
siguientes 24 horas, hemos de ir removiendo de vez en cuando.
Pasada estas
24 horas, añadimos 7´5 litros de agua ( si lo veis muy espeso podéis añadirle más)
Los siguientes
8 días se debe remover dos o tres veces diarias.
Pasados los 8
días, se deja reposar por 3 o 4 semanas para que la sosa neutralice y no sea
perjudicial.
Cuando ha
pasado el mes de curación, se envasa y listo para usar.