Hoy vamos a comenzar la serie "Recetas paso a paso". Se trata de una receta de panadería colombiana que encontré en el blog cocinandolosdomingos.blogspot.com.es.
Se trata de unos panecillos dulces, una especie de monas o suizos, suaves y esponjosos.
Los ingredientes son:
Para la masa:
10 gr. de levadura de panadería deshidratada (yo puse 2 sobres de 4'6 gr. cada uno de la marca Vahiné)
500 gr. de harina para pan o harina de fuerza.
10gr. de leche en polvo
1/2 cucharadita de sal
100gr. de azúcar
65gr. de mantequilla derretida
2 Huevos
1 cucharada de esencia de vainilla ( yo utilicé 1/2 botellita de extracto de vainilla Vahiné)
200ml de agua
Para la cobertura:
Un poco de mantequilla derretida
azúcar blanquilla
Preparación:
En un recipiente pequeño se disuelve bien la levadura con 1 cucharada de azúcar en 3 cucharadas de agua tibia y se deja reposar para que crezca.
Mientras tanto, en un bol grande mezclamos la harina, el azúcar, la leche en polvo y la sal.
A continuación agregamos la mantequilla fundida, los huevos batidos, el extracto de vainilla y la levadura que habíamos disuelto anteriormente.
Ahora es el turno del agua.
En este punto, tenemos que remover muy bien para mezclar.
Cuando todos los ingredientes se hayan incorporado bien, se pone la mezcla sobre una mesa con bastante harina para trabajarla mejor.
Amasamos agregando harina poco a poco hasta obtener una masa homogénea y más firme.
Cuando terminamos de amasar, se pone en un recipiente engrasado, se cubre con film transparente y se deja reposar aproximadamente una hora para que doble su volumen. Cuida de que no tenga corrientes de aire porque afecta negativamente al levado. Yo suelo colocarlo en el horno apagado o en la despensa, para evitar sorpresas, ya que siempre hay algún duendecillo rondando por la cocina.
Pasado este tiempo se puede comprobar cómo ha aumentado su volumen.
Ponemos la masa sobre la mesa enharinada y amasamos un poco para desgasar, siempre con ayuda de harina ya que es una masa pegajosa.
Con un cuchillo engrasado vamos partiendo la masa, primero a la mitad, después en cuartos y así continuamos hasta obtener porciones de unos 60 ó 65 gramos. A mí me salieron 16 unidades.
Con las manos untadas de harina le damos forma de bolitas haciendo una especie de pliegue o pellizco en la parte inferior.
Las ponemos en un mole rectangular o cuadrado previamente engrasado, con el pliegue hacia abajo, uno bien pegado al otro.
Se cubre con un paño y se deja levar de nuevo durante unos 15 minutos para que la masa crezca un poco más.
Mientras tanto, hay que precalentar el horno a temperatura media (180ºC aprox.), arriba y abajo.
Luego pintamos la parte superior con la mantequilla derretida ( se puede sustituir por huevo batido).
Mientras tanto, hay que precalentar el horno a temperatura media (180ºC aprox.), arriba y abajo.
Luego pintamos la parte superior con la mantequilla derretida ( se puede sustituir por huevo batido).
Horneamos durante 10 minutos en la parte central del horno.
A continuación lo sacamos del horno, volvemos a pintar con huevo o mantequilla derretida y espolvoreamos azúcar por encima.
Llevamos nuevamente al horno otros 15 minutos o hasta que estén dorados.
Dejamos enfriar un poco y desmoldamos.
Y ahora a disfrutar. Es una pena que el olorcito tan rico que desprende no os lo pueda hacer llegar.
Espero que os guste.
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